AJC HIGUERAS CONSULTORES
SERVICIO DE LOCALIZACIÓN Y ASESORAMIENTO PERSONALIZADO INMOBILIARIO
¿Por qué contratar a un Asesor Personal Inmobiliario de AJC HIGUERAS CONSULTORES?
En AJC HIGUERAS CONSULTORES, nos enfrentamos al problema de acceso al mercado del alquiler y la disminución de la oferta de vivienda. Por ello, ofrecemos un servicio de búsqueda personalizada del arrendamiento de vivienda y asesoramiento personalizado inmobiliario.
Actuamos en concepto de asesor personal inmobiliario, no de agente inmobiliario (intermediario).
¿Qué es un Asesor Personal Inmobiliario?
Un asesor personal inmobiliario es el profesional que se posiciona, defiende y trabaja de forma exclusiva y determinante para su cliente. Se especializa en buscar y encontrar el inmueble perfecto de compra o alquiler, negociando el mejor precio posible con las máximas garantías. Su presencia puede ser fundamental, ya que nos permite acertar en la primera elección con criterio, evitando sorpresas desagradables e incluso advirtiendo sobre posibles vicios ocultos en la vivienda.
¿Qué es un Agente inmobiliario? Intermediario
Trabaja como intermediario entre compradores y vendedores o entre propietarios e inquilinos, Tiene la obligación de defender los intereses de ambas partes por lo que su capacidad de negociación se ve limitada. Conecta a los propietarios de viviendas con posibles interesados para alquilar o comprar, cobrando una comisión al final de la operación, por su servicio y a cargo del vendedor o a cargo del inquilino o propietario, aunque trabaja para ambas partes.
Al contratar los servicios de un asesor personal inmobiliario, los clientes simplifican la tarea de búsqueda de vivienda y obtienen ventajas como:
AHORRO DE DINERO: Se ahorra entre el 5% y el 20% de los precios de salida de los inmuebles y las condiciones económicas respecto a los honorarios profesionales, además de ser los primeros en enterarse de los nuevos productos en el mercado.
AHORRO DE CONFLICTOS DE INTERESES: Se evitan conflictos de intereses, posicionándose a favor del comprador o inquilino.
¿Cuánto cobra un asesor personal inmobiliario?
Contratar un asesor personal inmobiliario puede ser una decisión inteligente y las ventajas son indudables al momento de comprar, vender o alquilar una propiedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este servicio conlleva costos que varían dependiendo de diferentes factores.
Los honorarios profesionales de un asesor personal inmobiliario no deberían verse como un gasto, de hecho, en la mayoría de los casos el contar con los servicios personalizados inmobiliarios representa un ahorro en el total de la operación muy superior a sus honorarios. Un asesor personal inmobiliario garantiza una compra segura/alquiler seguro tranquilo/a, y al mejor precio posible. Los honorarios profesionales son presupuestados a cada cliente en función del encargo que haga y son siempre una cantidad fija, huyendo así de las comisiones basadas en porcentajes que encarecen el precio final o del diez por ciento de la anualidad del alquiler.
Costos y honorarios profesionales
En el caso de un cliente comprador o inversor (venta), los honorarios profesionales suelen oscilar entre el 1% y el 3% del valor de la compraventa del inmueble.
Por otro lado, para un cliente inquilino (alquiler), los honorarios profesionales suelen ser equivalentes a un mes de la mensualidad de alquiler más el IVA correspondiente.
Es importante destacar que estos costos pueden ser negociables y se establecen en un contrato de servicios que detalla las características de la búsqueda, los servicios contratados y el costo final de los honorarios. Además, en algunos casos, se puede solicitar un importe inicial para cubrir los gastos iniciales.
En resumen, contratar un asesor personal inmobiliario puede suponer un costo adicional, pero los beneficios y la asesoría especializada que brindan pueden hacer que la inversión valga la pena.
El proceso de alquiler de vivienda paso a paso:
Fase 1: Entrevista y cuestionario en profundidad
Lo primero en el proceso de alquiler de una vivienda es conocer las necesidades personales del cliente. Se realiza un cuestionario detallado para identificar aspectos como el tipo de contrato deseado (temporal o de larga duración), motivo del alquiler (trabajo, estudios, vivienda habitual), fechas de entrada y salida deseadas, perfil de inquilinos, solvencia económica, entre otros. Además, se recopilan las características deseadas de la vivienda, como número de habitaciones, baños, estilo, ubicación, servicios comunitarios, precio, entre otros. Una vez completado el cuestionario, se solicita la documentación de solvencia económica.
Fase 2: Firma del mandato de localización y provisión de fondos
Una vez definidas las necesidades del cliente, se procede a firmar un contrato de servicios personalizados inmobiliarios donde se detallan los servicios contratados y se incluye el coste final de los honorarios profesionales a abonar en la reserva de la vivienda deseada. En caso de abonar gastos iniciales, se prioriza al cliente ofreciéndole un descuento especial en los honorarios profesionales. El importe final de los servicios se abona en dos fases: firma del contrato de encargo y firma del documento de reserva.
Fase 3: Búsqueda de viviendas, organización de visitas y representación del propietario
Una vez firmado el mandato, el asesor inmobiliario realiza la búsqueda del inmueble utilizando diversos métodos. Se seleccionan los inmuebles que cumplen con los requisitos del cliente y se presenta una selección de ellos para que el cliente elija aquellos a los que desea realizar visita.
Fase 4: ¡Lo encontramos!
Una vez manifestado interés por un inmueble en concreto, se inicia el proceso de negociación de precio y condiciones con el propietario e inquilino. Tras alcanzar un acuerdo, se prepara el documento de reserva y se fija la fecha de la firma del contrato de alquiler y la entrega de llaves de la vivienda.
Fase 5: Servicio post-alquiler
El servicio de asesor personal inmobiliario no termina con la firma del contrato de alquiler. También se brinda asesoramiento en todos los trámites posteriores al alquiler, como cambios de titularidad de suministros, gestiones con organismos públicos, consultas técnicas, entre otros. Se acompaña al cliente desde la firma del mandato hasta la salida del inmueble, brindando respaldo en caso de cualquier conflicto con el propietario.
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